
En el pasado siglo en China empezó a cobrar fuerza el té verde con whisky y en Rusia, mezclado con vodka, el día de hoy se sirve como. Tambien esta pensando en la posiblidad de nuevos negocios como ser el alquiler de barra de tragos y publicar barras moviles precios en diferentes portales.
En verano no hace falta aguardar a las cinco de la tarde para beber té. Esta infusión se ha vuelto tan polivalente que hoy se consume a toda hora y en versiones heladas. Con mucha lozanía y creatividad, el bartender marplatense Matias Merlo nos ofrece sus versiones más pedidas.
Basta con mencionar el té para que imágenes conocidas asistan a nuestra psique. Puede ser la estética ceremonia de Japón; el té verde chino que se toma como el agua y hasta el protocolar Five O`Clock tea inglés. Todas y cada una costumbres milenarias que nadie se atrevía a remozar. Sin embargo, ya hace algunos años la infusión entró en la modernidad y, lo que es más interesante, ingresó al planeta de la coctelería con inyección de energía dada por frutas y determinados alcoholes que los más audaces bartenders se animaron a plantear.
Se puede decir que el primer predececesor fue el ponche (preparadao a base de aguardiente, limón, azùcar y té) que desde el siglo XVIII en Y también.U. está presente en toda ceremonia o bien fiesta. Anteriormente siglo en China empezó a cobrar fuerza el té verde con whisky y en Rusia, mezclado con vodka, hoy se sirve como trago en los mejores bares de Moscú. En Argentina la tendencia viene pisando fuerte y uno de los referentes que se animó es precisamente Matias Merlo (treinta y dos) quien desde hace 12 años viven en Mar del Plata y desde su Tiki bar con estilo surfing y espíritu Aloha crea tragos para gozar y recomendar. “Usamos muchos jugos y frutas frescas, productos de estación, cocinamos nuestros almíbares y tenemos múltiples cocktails que llevan té como eje”, cuenta Matias. Esta característica tan particular y su curriculum forjado con viajes y mucha audacia (creó en dos mil ocho un trago con hierba mate que lo llevó a la final de un concurso en Amsterdam) hizo que la cadena Inside Tea Connection lo convocase para armar sus tragos a base de variedades aromáticas de té. “Confieso que fue un trabajo complejo. Debí aprender mucho de la infusión. Sobre todo para los té latte. El resultado es increíble por el hecho de que hay uno para cada temporada del año y para cada paladar”, resume encantado este creativo que adora tomar con y sin alcohol. “El Almond Tai, reversión del tradicional Mai Tai sin alcohol es mi preferido, pero igual no sacrifico tomar cada tanto un whisky y buen vino por el hecho de que también me dan mucho placer”, resume.
La inspiración de sus recetas puede llegar del mar, de percibir un disco, ver una película o hasta cuando lava los platos. “Todo el tiempo estoy en estado de alarma buscando –aclara- Oliendo, probando y archivando aromas. Quedan como un pepelito en mi frente y desde ahí busco con qué combinarlos”, reseña quien para este verano, sin titubar, recomienda los tragos con té para cualquier hora. “Sencillamente puesto que quedan bien con todo”, asegura Matias. Como propuesta para que el placer sea completo resalta a las tapas como maridaje perfecto y, por la sequedad del té sugiere buscar algún contrapunto más dulce como jugo de manzanas, uva o bien sandia. Ahora bien, para los que deseen una versión más potente, el barman plantea seleccionar el gin. “Es uno de los mejores spirits para unir con té. Se entienden con perfección desde el perfume y la complejidad”, concluye al paso que da un consejo importante: respetar la temperatura del agua pues si está muy caliente y se satura, la astringencia natural del té puede arruinar un sabor único.