Para tener nuestras impresoras siempre y en toda circunstancia preparada y en perfecto estado, estaría bien que a más de cambiar el tóner y el tambor tuviésemos unos mínimos cuidados de limpieza con ella. Lo hemos puesto en el apartado de ítems ventajosos ya que no requiere de mucho trabajo y se tiene que hacer muy algunas veces.

Antes de limpiar una impresora láser

Desconecta la impresora de la red eléctrica.
Cerciórate de que la impresora esté fría, la mejora forma es que haya estado sin trabajar un mínimo de 15 minutos.
Retiramos los consumibles del interior, tanto los tóners tal y como si hubiese tambores.
Retiramos la bandeja de papel.
Vamos a limpiar la impresora láser.

Con ayuda de un aspirador con boquilla pequeña y una brocha, vamos a ir barriendo la impresora por la parte interior con singular cariño y cuidado. Con la brocha juntamos el polvo y con el aspirador nos lo llevamos.
Más tarde y con un paño de algodón que no deje pelusas, esto es fundamental, lo vamos a mojar con alcohol, si es isopropílico mejor, y limpiaremos suavemente los contactos eléctricos.
Finalmente limpiaremos los rodillos que se llevan el papel, estos si no están limpios pueden hacer que aparezcan máculas o que no se lleve adecuadamente la hoja a imprimir. En un caso así es importante que el alcohol con el que se haga sea isopropílico, ya que de momento podría valer con el otro, pero si lo hacemos múltiples veces lo que haría es malquistar el caucho del rodillo. Si no tenemos este alcohol podemos humedecer el paño con agua.
Anexamos vídeo ejemplo de limpieza. En un caso así por si no tenéis aspiradora a mano, lo hemos hecho recogiendo el polvo que queda con un harapo ligeramente humectado.